En un futuro no muy lejano, el juego y el entretenimiento han evolucionado hasta convertirse en un nuevo y aterrador híbrido. La tecnología para el control de la mente está a la orden del día, y en el centro de los controvertidos juegos está su creador, un multimillonario solitario llamado Ken Castle (Michael C. Hall). Su última creación: un videojuego de matar que se juega desde la perspectiva del protagonista llamado Slayers, que permite a millones de personas realizar sus fantasías más violentas en la red ante una audiencia global, utilizando a prisioneros reales como avatares con quienes pelean hasta la muerte.
Kable (Gerard Butler) es la gran estrella, y el héroe del super violento espectáculo. Le controla Simon (Logan Lerman), un joven jugador legendario que, a pesar de las escasas probabilidades, consigue mantener con vida a Kable cada semana. Apartado de su familia, encarcelado y obligado a luchar contra su voluntad, este moderno gladiador debe sobrevivir lo suficiente para poder escapar del juego y liberar a su familia, recuperar su identidad y salvar a la humanidad de la despiadada tecnología de Castle.