Es el año 1952 y mientras Eva Perón agoniza un mediocre detective privado, Corvalán, se ve envuelto en una historia de traición y ambiciones. Contratado por Gloria, una bella y misteriosa mujer, para lo que parece ser un rutinario trabajo de seguimiento descubrirá, poco a poco, un violento entramado de venganza y ambición. A pesar de la oposición de Santana, su amigo y socio en la agencia de investigaciones, Corvalán decide seguir adelante con el caso sabiendo que una sola decisión errónea puede conducirlo hacia su destino más trágico.