Cansado de huir de sí mismo, Harvey Milk deja su puesto de ejecutivo en Wall Street para salir del armario y mudarse al barrio Castro, de San Francisco. Allí abre una tienda de cámaras que no tarda en convertirse en el punto de encuentro de un barrio cuyos vecinos no tienen otro lugar para reunirse en una época particularmente rígida.
Harvey se da cuenta de que no son pocos y empieza a hablar por ellos. Se enfrenta a empresarios, sindicatos y políticos intolerantes y sus victorias son cada vez mayores. Su valentía (recibe amenazas constantes) inspira a otros a seguir sus pasos.mi