Egipto, 1955. El Cairo es un verdadero nido de espías. Todo el mundo desconfía de todo el mundo, todos traman contra todos: ingleses, franceses, soviéticos, la familia del rey destronado Farouk que quiere volver al trono, las Águilas de Keops, secta religiosa que quiere tomar el poder… El Presidente de la República francesa, René Coty, envía su arma maestra para poner orden en esta casa de locos a borde del caos: Hubert Bonisseur de la Bath, llamado OSS 117 (Jean Dujardin).