En X-Men: La decisión final, el último capítulo de la trilogía cinematográfica de los "X-Men", hay una "cura" para los mutantes que amenaza con alterar el curso de la historia. Por primera vez, los mutantes pueden elegir: seguir con su singularidad, aunque eso les aísle y les separe, o renunciar a sus poderes y convertirse en seres humanos normales. Los opuestos puntos de vista de los líderes mutantes, Charles Xavier, que aboga por la tolerancia, y Magneto, que cree en la supervivencia de los más aptos, se ven sometidos a la prueba definitiva: desencadenar la guerra que pondrá fin a todas las guerras. En el marco de una historia épica llena de acción, X-Men: La decisión final plantea temas de una gran relevancia en nuestros días: ¿Está bien crear un antídoto a los prejuicios?, ¿es una cobardía renunciar a la individualidad para ser aceptado y evitar ser perseguido?, ¿justifica el fin los medios?, ¿es tener un gran poder una bendición o una maldición? X-Men: La decisión final reúne a todas las estrellas de las dos primeras películas de X-Men: Hugh Jackman como Lobezno, Halle Berry como Tormenta, Ian McKellen como Magneto, Patrick Stewart como Xavier, Famke Janssen como Jean Gray, Anna Paquin como Pícara, Rebecca Romijn como Mística, James Marsden como Cíclope Shawn Comohmore como El Hombre de Hielo. Retomando sus papeles de X Men 2 figuran Aaron Stanford como Pyros y Daniel Cudmore como Coloso.